De acuerdo con los hechos causados a partir del caso Chocobar y su subsiguiente doctrina Chocobar los derechos y obligaciones del brazo armado de la ley estarían ampliándose cada vez más. Todo por supuesto, en base a nuestra seguridad y bienestar, a menos que seamos pobres o estemos robando, en cuyo caso podemos ser asesinados a sangre fría, por el bien de la sociedad.

Y aunque hubo bastante indignación cuando la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, anunció que los policías podrían disparar por la espalda a personas que ellos consideraran que merecen morir, eso no detuvo a la burocracia legalista.

Desde hoy, la policía podrá secuestrar, violar y asesinar a todo aquel que pudiera mirar feo a un defensor de la ley. Ahora, no está del todo claro en el anuncio qué se considera “mirar feo”. No se especifica si es hacer una mueca, sacar la lengua, guiñar un ojo o directamente tocar el ojete. Según el texto oficial, quedaría a criterio del uniformado en cuestión.

Organismos afiliados a la derecha habrían protestado que esta nueva disposición pone en completa ventaja a los malvivientes que nacieron ciegos. Pero, al recibir el reclamo, la ministra puntualizó: “No se preocupen, a esos también los vamos a matar, si así se nos da la puta gana”.