Mariano Navarro conmocionó a buena parte del mundo empresarial cuando anunció en medio de una junta directiva que iba a abandonar el mundo de los negocios para pasar más tiempo cuidando de lo que más importa en este mundo: las posesiones materiales.
“Le eché una mirada a mi Porche de edición limitada y me di cuenta de que el tiempo estaba pasando”, nos informó el ex-CEO de una importante empresa de comunicaciones. “Hay cosas más importantes en la vida que hacer cantidades absurdas de dinero con negocios turbios… ya pasaron casi 12 años desde que compré mi bote, y casi no lo pude usar.”
“Hasta hace poco, mi relación con mi moto Harley Davidson era de mirarla todos los días en una foto enmarcada que tenía sobre el escritorio de la oficina, pero esos días se terminaron. Ya es momento de que empiece a disfrutar de mi vida y que ponga mis prioridades en orden”, prosiguió el hombre, que también es esposo y padre de 4 niños.
Navarro insiste con que quiere ponerse a recuperar el tiempo perdido: “Una oficina en el piso 27 de Puerto Madero no es un hogar. Una casa de 7 habitaciones y pileta olímpica climatizada… eso sí es un hogar“.