Bajo la consigna “la libre información es la amenaza más grande para el bienestar emocional de los argentinos”, la Cámara de Diputados empezaría a tratar esta semana la llamada Ley en Contra de la Información.
La medida fue ideada como una respuesta a la demanda popular de saber lo menos posible sobre los acontecimientos que suceden en el mundo y prioriza la protección de los individuos a todo tipo de información que el Gobierno pueda calificar como nociva para las mentes sanas de la población.
“No es necesario saber que la gente de Gondwana está en ascenso, o que la cosecha de amapolas de este año se triplicó o que el agua de Berazategui está contaminada”, explicó el diputado de Cambiemos, Sergio Vergatieza.
“Cada día, más y más información innecesaria circula por la Internet y las redes sociales para producir el único efecto de preocupación y disconfort sobre las vidas de los ciudadanos.”