CIUDAD DE VATICANO – En un discurso dado a más de 200.000 seguidores en la Basílica de San Pedro el Papa Francisco reafirmó su compromiso de unión y amor para la humanidad, llamando a los fieles a tender lazos con el resto de la humanidad, eternamente condenada.
“No nos hemos esforzado lo suficiente por empatizar con los réprobos”, señaló el sumo pontífice. “Dado que sabemos con certeza que serán llevados a las inapagables llamas del infierno por toda la eternidad, no vemos razón para llegar a conocerlos en la vida terrenal. Pero esto debe cambiar”.
“Esta indiferencia por parte de los católicos ha tenido sus contraindicaciones a lo largo de la historia. Por ejemplo, durante el holocausto, la iglesia católica se mantuvo muda mientras eran asesinados seis millones de humanos culpables de la muerte de nuestro señor Jesús Cristo. Nuestra intervención podría haber detenido esa masacre pero, más importante, podría haber convertido a varios de esos impíos a la palabra de Nuestro Señor.”
En una disposición que duró más de 30 minutos, el Papa Francisco se explayó: “Al separarnos de los partidarios de otras religiones, hemos llegado a la falsa conclusión de que la nuestra es la ÚNICA religión, cuando en realidad es solamente la VERDADERA. Sean homosexuales, abortistas o ateos, es nuestro deber como buenos católicos incluirlos en nuestro reino de la tierra, antes de que el Señor los condene a una eternidad en lo más hondo del Inframundo.”