El reclamo hacia la clase política sobre los hechos de corrupción son ya un lugar común en esta era moderna, en donde la información democratizada tiende a que todo sea más transparente. Todo el tiempo están saliendo a la luz casos nuevos, en los que aquellos elegidos para representar al pueblo en los foros públicos, abusan de su poder de manipulación en pos de sus propios intereses.
El actual embajador argentino en Fataplumpin, doctor Roberto Hervella, se vio envuelto en uno de estos episodios, cuando se descubrió que ese país no figura en ninguno de los mapa-mundis, ni en Internet, ni en ningún tipo de registro. Eso llevó a la dura acusación de que el señor Hervella podría haber inventado al país, con el único objetivo de cobrar por unos servicios inexistentes.
“La gente de Fataplumpin es muy humilde, por eso no figuran en el ciberespacio“, nos explicó Hervella, en conversación telefónica. “Ellos no están en la onda moderna, porque sienten que el contacto humano real es más valioso, por eso tampoco figuran en los libros de historia, creen que la historia se hace más en el día a día, que en los anales de una biblioteca.”
Confundidos por la explicación, le preguntamos al señor embajador si podíamos ir a visitarlo a Fataplumpin, para poder poner las cosas en orden, pero eso tampoco era lo más conveniente. “No creo que los pueda recibir, chicos, estoy muy ocupado. Hay muchos problemas con la provincia de Curlucutruc por acá, que están queriendo separarse de Fataplumpin, dado que son una herencia del imperio Ñañeñiñoñú, con su propio dialecto y todo, y bueno, la cosa está complicada. Después está el tema del distrito de Cuchucambiazu, que también está atravezando una época difícil”
Esperamos que este conflicto interno pueda resolverse, para que todo Fataplumpin pueda vivir en paz, de una vez por todas.