Autodefinido como “hombre heterosexual que está pasando por una etapa”, Juan Garmendia, de 26 años, ha estado experimentando con parejas del mismo género por los últimos 8 años de su vida.
“Antes de casarme con una mujer y sentar raíces por el resto de mi vida creo que es importante explorar un poco las distintas opciones que ofrece la vida”, explica Garmendia. “Soy una persona de naturaleza curiosa y ahora estoy pasando por una etapa de natural curiosidad”.
“No tengo nada contra los homosexuales. La mayoría de mis amigos lo son”, prosigue, sin que se lo hayamos preguntado. Para “quitar la innecesaria tensión sexual del medio” (sic), Garmendia procuró tener algún tipo de contacto carnal con todos sus amigos. Entre ellos, Raúl Biaffra, de 34 años se lamenta: “es una lástima que no sea homosexual, porque la verdad es que es muy bueno en la cama”.
“Sería muy necio de mi parte decirte que estoy seguro de algo cuando a mi edad todavía no tengo suficiente información sobre lo que me gusta y lo que me deja de gustar”, insistió el joven, de vuelta, sin que le preguntemos y cuando ya nos estábamos yendo.