Jesucristo; Mesías, hijo de Dios y reconocido activista pro-vida; fue el autor de una matanza en una clínica de abortos en Uruguay, en donde murieron 3 personas y salieron heridas otras 8.

El aborto es pecado”, vociferó el ungido, mientras era esposado. “Es una abominación para mis propios ojos“. De acuerdo a los testigos, Jesucristo entró a la clínica y pidió ver al doctor a cargo. Acto seguido le agarró la cabeza, le dijo que le perdonaba todos sus pecados, recitó algunos versos de la Biblia y le disparó en el pecho.

No es la primera vez que Jesucristo tienen un encontronazo con la ley. El 8 de abril del año 29 fue arrestado en la provincia romana de Judea por pretender usurpar el trono de Israel.

Al momento de pedir opiniones sobre el accionar del hijo de Dios, nos acercamos a un cura local, para pedir su opinión: “Tal vez no entendamos todo lo que Él hace por nosotros, pero debemos pensar que es lo mejor. Como cristianos, es nuestro deber vivir al pie de la letra las enseñanzas que él nos ha dejado”.